lunes, 25 de septiembre de 2017

Otoño

Pasé el verano
soñando, suspirando,
sufriendo por imposibles
e ignorando los posibles.

Pasé el verano
temblando, gritando,
lanzándome al vacío 
una y otra vez.

Lo pasé huyendo,
llorando y añorando.
Añorando utopías
que nunca llegaron a existir.

Pero, de pronto, llegó el otoño.
Y crecí
y no me di cuenta.
Y en un suspiro, maduré.

Escapé de la inocencia
que tanto me condenaba
a estrellarme contra la realidad.
Porque dolía. El golpe dolía.

Y cesaron las tormentas de verano
y los caóticos vendavales.
Pero, de pronto,
ya no había nada.

Y se calmaron los incendios
de mis bosques estivales
pero sus hojas se desprendieron
y nada volvió a ser lo mismo. 

Entonces, fui consciente
de que de ello trata la vida;
de estúpidas estaciones
a las que te acabas acostumbrando
                                                                        mientras olvidas los tiempos pasados.

martes, 5 de septiembre de 2017

Vivir o respirar

Respiraba pero no vivía
buscando un soplo de viento
donde antes había un huracán
caótico, inestable. Solía sonreír.

Yo entonces cantaba
sobre el cielo y el mar
hasta que apareciste tú.
Ahora canto incertidumbre.

Y es que me inculcas esa frase
de fue bonito mientras duró
a pesar de la ignorancia
que propagas en cada parpadeo.

No te encuentro, no me encuentro.
A penas sé qué estoy haciendo
porque ahora vivo, pero no respiro
y no sé qué prefiero.


roma

Todos los caminos llegan a Roma y yo, sin embargo, me he quedado a sus puertas pensando en que quizá nunca quiera entrar.