lunes, 1 de mayo de 2017

Falsas utopías

Me prometí a mi misma 
no perder el tiempo
utopizando la luna
teniendo estrellas cerca.

Y aún así la contemplo cada noche
a sabiendas de que no es recíproco
porque lo imposible es más ocurrente
y cómo no: nocivo.

Algún día seré capaz, Luna,
de cesar la cuenta atrás que propagas
como las crónicas más intensas
que se preparan para el punto y final.

Y ese día, cuando clave mi bandera 
y explore mi anhelada utopía,
sólo entonces me daré cuenta
de la magnificencia de las pequeñas cosas.

Y cuán estúpida fui
al enamorarme de una ilusión
lejana, ausente, quizá ya conquistada
ignorándote a ti, Estrella,

que brillabas como nunca.
Que brillabas como nadie,
que eras real, vivaz
y gritabas autenticidad
                       incluso a pequeña escala.

roma

Todos los caminos llegan a Roma y yo, sin embargo, me he quedado a sus puertas pensando en que quizá nunca quiera entrar.